Orígenes


         A pesar de desconocerse con certidumbre la fecha exacta de la creación de esta Cofradía, se obtienen datos suficientes que demuestran su descendencia de la “Cofradía de la Santa Caridad de Nuestro Señor Jesucristo”, con sede en el Real Convento de Santiago Apóstol (actual Convento de San Francisco).
Plaza S. Francisco 1.880

       Se afirma su existencia a finales del siglo XV, gracias al testamento de Don Pedro Ponce De León (12 de Octubre de 1.498), en el que queda reflejado un donativo para dicha Cofradía. En 1549 encontramos una carta  de Dña. Elvira de Luque a la Hermandad de la Caridad, para pagar unas Misas por el alma de su difunto esposo D. Cristóbal Zamora.

Placa  guión CARIDAD 1.791
       En 1639 se menciona a ésta en las actas del Cabildo de nuestra ciudad y en 1698 aparece en un informe a petición de la Cofradía de la Caridad de esta ciudad, en el hospital de San Juan de Dios. Entre 1720- 1722 Juan Palominos Vargas, construye en la Iglesia de Santiago, la Capilla del Buen Pastor, donde tiene sus titulares la cofradía.

         Existen otras reseñas históricas sobre esta Cofradía, como es la mención que se hace al establecer el orden en la procesión de la festividad del Corpus que el bachiller Don Juan Alonso Serrano dio a la ciudad por mandato de los Reyes Católicos.


Virgen de la Caridad
         En el siglo XVIII, exactamente en 1.795, ya aparece como Cofradía independiente, procesionándose la Virgen de la Caridad el Miércoles Santo, siendo su Mayordomo Francisco Guerra y con unos  ingresos de 2.120 reales. Así mismo, se conserva una placa de guión de Dolorosa en metal repujado y con el anagrama CAR/IDAD,  fechado entre 1.791 y 1.808.


       El espíritu cristiano de esta Hermandad se hizo sentir durante el siglo XVIII y principios del XIX, como se reconoce por parte de la Orden Franciscana cuando en el capítulo provincial celebrado en Lucena el 24 de Mayo de 1828, se da gracias a la Cofradía de Nuestra Señora de la Caridad de Vélez-Málaga. En 1896 hacía su salida procesional el Martes Santo, siendo su Mayordomo D. Rafael Ruíz Berrocal, y en 1.908 lo era D. Manuel Montoro.



          A principios del siglo XX era una Cofradía humilde, que ni tan siquiera podía salir en procesión todos los años, y si lo hacía era gracias  a la labor de D. José Martín Lasso y Dña. Remedios Igualada Sainz, que corrían con todos los gastos de la cofradía.  Esta situación se mantuvo hasta desaparecer la Hermandad en 1.936 al estallar la guerra civil.